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Iglesia construida a mediados del siglo XII, durante el reinado de Alfonso VII (1126-57), dedicada originalmente a Nuestra Señora de las Victorias, en alusión a la derrota infligida a los musulmanes con motivo de su intento de cobro del “Tributo de las Cien Doncellas”. Posteriormente recibió el nombre de Santa María del Camino, por hallarse junto a la ruta jacobea.

Se trata de una iglesia románica de grandes dimensiones, levantada en piedra de sillería, de planta basilical, con tres naves de cuatro tramos, separadas por arcos ligeramente apuntados sobre pilares cruciformes. siendo más ancha la central, con sendos ábsides y crucero que no sobresale lateralmente pero sí en altura, pues iguala la de la nave central, además de albergar una espadaña campanario al pie de la iglesia.

En la Edad Moderna el edificio fue objeto de diversas reformas ((el ábside central fue derribado en el siglo XVI para levantar un presbiterio barroco y un pesado cimborrio). Lo más destacado del conjunto es su portada meridional, fechada a mediados del siglo XI, con amplias arquivoltas de medio punto sobre cuatro columnas con capiteles de rica escultura zoomorfa.