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Se halla instalado desde 1953 en las Salas Capitulares del claustro de la Catedral Vieja y en la Capilla de Santa Catalina. Su creación se debe, fundamentalmente, al deseo de reunir en un único edificio las interesantes muestras de arte que se hallaban recogidas en ambas catedrales. A lo largo de cuatro dependencias se puede contemplar un conjunto de obras de gran valor artístico, en concreto una excelente colección de pinturas encuadrables en el estilo gótico hispano-flamenco.

Varias obras podrían resaltarse de todo el conjunto, entre ellas, el Tríptico de la Virgen de la Rosa, de Fernando Gallego (1480), o el Tríptico de San Miguel, obra de Juan de Flandes (1505). Además, merece la pena contemplar detenidamente el magnífico artesonado mudéjar que cubre la segunda sala, fechado en el siglo XVI, o muestras escultóricas de diversas épocas, entre ellas una hermosa talla románica de la Virgen, del siglo XIII.