Más información

La villa de Alba se puede considerar la capital del románico mudéjar de Salamanca, aunque actualmente sólo conserva dos monumentos de este estilo. De San Juan quedan los tres ábsides de la cabecera. Lo más interesante es la convivencia del ladrillo con partes de piedra, en concreto, capiteles, canecillos y esquinas de refuerzo. Los citados capiteles son de buena calidad y representan animales de diferente condición. El más conocido es el que representa a dos demonios con cabeza común de cuyas bocas salen dos tallos.

En el interior, en la capilla mayor no debemos dejar de admirar su famoso Apostolado románico de piedra policromada, donde aparecen Cristo y los apóstoles sentados en tallas de más de un metro de altura. A ambos lados de esta capilla se hallan otras dos que ocupan los respectivos ábsides. Una es la de los Villapecellín, con una imagen del s. XIV en piedra policromada de la Virgen de la Guía. La otra, a la izquierda de la Capilla Mayor, acoge un Cristo gótico de madera del s. XIV.

A los pies de la esta iglesia está situado el altar barroco (s. XVIII) en el que se aprovecharon esculturas de otro retablo precedente de Juan de Montejo (s. XVI).

Dignos de mención son también los capiteles, los sepulcros de la familia Brocheros, un Calvario románico de los ss. XII y XIII y un lienzo con Cristo atado a la columna, atribuido a Luis de Morales "el Divino".

El museo alberga fondos que forman parte del patrimonio religioso de la parroquia.

Concertar visita al museo con 24:00 hrs. de antelación.